DESCUBRE QUE VER EN SALAMANCA EN UN DÍA
Salamanca es una ciudad universitaria que acoge a miles de jóvenes, cada año vienen de visita muchos estudiantes y no tan estudiantes. En nuestro equipo trabajan personas que son de aquí de toda la vida y otras que tan sólo estudiaron la carrera. Si queréis llevaros una imagen completa podéis reservar un free tour o diseñar una visita privada con nuestro equipo de Guías Turísticos, pero si por cualquier razón preferís ir por libre, aquí os dejamos una lista con 10 monumentos que tenéis que visitar en Salamanca.
10 monumentos que tienes que ver en Salamanca:
1. La Plaza Mayor:
La Plaza Mayor de Salamanca es una de las plazas más bellas de España, convirtiéndose así en todo un símbolo de la ciudad. Construida entre 1729 y 1755 en estilo barroco churrigueresco, los arquitectos encargados de dirigir sus obras fueron primero Alberto de Churriguera y después Andrés García de Quiñones.
En los huecos que hay entre sus arcos verás unos medallones en los que se representa a diversas personalidades tales como reyes, descubridores, militares, escritores o santos. Bajo los soportales nos encontramos con locales pintorescos como el Café Novelty que, inaugurado en el año 1905, era donde se reunían los intelectuales salmantinos del siglo pasado. Te invitamos a que disfrutes de sus maravillosas terrazas y no olvides visitar la Plaza Mayor iluminada por la noche por que es ¡pura magia!
2. La Universidad.
Fundada en el año 1218, la Universidad de Salamanca es la universidad española más antigua que sigue en funcionamiento a día de hoy. El edificio histórico de la universidad (siglo XV) se encuentra en la Calle Libreros. Desde el Patio de Escuelas (presidido por una estatua de Fray Luis de León), podrás admirar la grandiosidad de la Fachada Rica de la universidad. Construida en el siglo XVI, en ella se encuentra la famosa rana, un pequeño anfibio labrado en la piedra que dicen da suerte al estudiante que lo encuentra.
Por una de las puertas de la Fachada Rica se accede al interior del edificio histórico. El precio de la entrada general es de 10€ y podrás visitar el aula de Miguel de Unamuno, el aula de Fray Luis de León, la escalera del conocimiento, el paraninfo y, por supuesto, la magnífica biblioteca.
3. Catedrales.
Sí, has leído bien, catedrales en plural. En Salamanca tenemos el lujo de conservar dos catedrales: la Catedral Vieja (construida entre los siglos XII y XIII) y la Catedral Nueva (siglos XVI-XVIII). Mientras que la Vieja es de estilo románico de transición al gótico, la Nueva mezcla gótico, renacimiento, barroco e incluso neoclasicismo, siendo una de las catedrales más grandes de España.
Por un lado, se puede visitar el interior de los templos. La entrada cuesta 6€ y se accede por la Puerta de Ramos (en la Plaza de Anaya). Esta visita incluye el acceso a las dos catedrales, el claustro, las capillas históricas y las salas capitulares (el museo catedralicio), con audio-guía incluido.
Por otro lado está la visita “Ieronimus”, que permite subir a los tejados. Se accede por una pequeña puerta que se encuentra en la Plaza de Juan XXIII y el precio del ticket son 4€. Podrás subir a la Torre de las Campanas (de 93m de altura) y pasear por las cubiertas y galerías de las catedrales.
4. Clerecía.
Situada en la Calle Compañía, la Clerecía es un conjunto monumental de grandes proporciones construido entre los siglos XVII y XVIII en estilo barroco para los jesuitas. Felipe III y Margarita de Austria fueron los encargados de financiar la obra y, tras la expulsión de los jesuitas por Carlos III en 1767, el edificio pasó a ser propiedad de la Real Clerecía de San Marcos (de ahí el nombre de Clerecía).
A día de hoy, la Clerecía pertenece a la Universidad Pontificia de Salamanca, una universidad privada y religiosa fundada en el año 1940. Al igual que sucede con las catedrales, en la Clerecía se visitan por un lado las torres (3,75€) y por otro el interior del conjunto (3€). A las dos visitas se accede por la misma puerta (junto a la fachada de la iglesia) y es totalmente recomendable la visita al interior, porque iréis acompañados de un guía y accederéis a la iglesia, el aula magna y el claustro.
5. Casa de las Conchas.
Justo enfrente de la Clerecía se encuentra la Casa de las Conchas, una de las más bellas muestras del gótico civil español. Se trata de un palacio construido a finales del siglo XV por Rodrigo Maldonado de Talavera, caballero de la Orden de Santiago, de ahí que la fachada del edificio esté decorada con conchas (símbolo de esta orden). Sobre la puerta principal del palacio encontrarás el escudo de la familia Maldonado y más arriba el de los Reyes Católicos.
A día de hoy, la Casa de las Conchas es una biblioteca pública y se puede acceder libremente a su patio. Te recomendamos que entres y subas a la parte de arriba del patio para disfrutar de las maravillosas vistas de las torres de la Clerecía que hay desde allí.
6. Convento de San Esteban.
Ubicado en la Plaza del Concilio de Trento, el Convento de San Esteban se construyó en el siglo XVI y pertenece a la Orden de los Dominicos. Según la tradición, Cristóbal Colón se alojó en él cuando visitó Salamanca para defender ante los geógrafos de la Universidad la posibilidad de navegar hasta las Indias a través del Atlántico.
La fachada de la iglesia la realizó Juan de Álava y constituye, junto con la fachada rica de la universidad, una de las obras cumbre del plateresco español. El convento contiene tres claustros, de los cuales solo se puede visitar el de las procesiones. La entrada cuesta 4€.
7. Casa Lis.
La Casa Lis es un palacete modernista construido sobre la muralla, cerca del Puente Romano. Su promotor fue el empresario salmantino Miguel de Lis (de ahí el nombre de la casa) y su arquitecto el jerezano Joaquín de Vargas Aguirre, acabando las obras del edificio en el año 1905. Del edificio destacan la cúpula del patio y la fachada sur, ambas realizadas con vidrieras emplomadas.
La Casa Lis es actualmente el Museo de Art Nouveau y Art Decó de Salamanca, albergando la colección del anticuario Manuel Ramos Andrade, una de las mejores colecciones de vidrios, criselefantinas, bronces y muñecas. La entrada general cuesta 5€ y si la coges en la Oficina de Turismo, incluye también la entrada al Museo de la Historia de la Automoción.
8. Palacio de Monterrey.
Construido a mediados del siglo XVI por orden del III Conde de Monterrey, actualmente pertenece a la Casa de Alba, titulares de dicho condado. Se trata de un gran palacio de estilo plateresco diseñado por el arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón y situado en la Plaza de las Agustinas, al final de la Calle Compañía.
Al tratarse de una de las principales posesiones de la Casa de Alba, el palacio contiene valiosas obras de arte como artesonados mudéjares, lienzos de José de Ribera, tapices, porcelanas y un largo etcétera. Las entradas (con un coste de 5€) se adquieren en la Oficina de Turismo de la Plaza Mayor y la visita es guiada.
9. Mercado Central.
Junto a la Plaza Mayor se encuentra el Mercado Central de Salamanca. De estilo modernista, se realiza a principios del siglo XX utilizando en su construcción únicamente los materiales del hierro, vidrio y ladrillo. Dentro encontrarás numerosos puestos en los que venden productos típicos de la tierra como vino de las Arribes o de la Sierra de Salamanca, lentejas de la Armuña, ibéricos de Guijuelo o carne de ternera morucha.
Abre de lunes a sábado en horario de mañana.
10. Puente Romano.
El Puente Romano de Salamanca se construye en el siglo I.dC para salvar el cauce del río Tormes. Formaba parte de la antigua Vía de la Plata, una calzada romana que unía las ciudades de Mérida y Astorga. De los 26 arcos que tiene el puente, solamente son romanos los 15 que están pegando con el lado de las catedrales, los 11 restantes se tuvieron que reconstruir en el siglo XVII tras haber arrasado con ellos una riada en el año 1626.
Desde el otro lado del Puente Romano podrás inmortalizar una de las panorámicas más fotografiadas de Salamanca, donde se pueden ver las catedrales, la Clerecía y demás monumentos que conforman el Skyline de la urbe.
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Esperamos que la situación actual mejore, que el turismo se reactive y que podáis venir a conocer esta maravillosa ciudad.